Tal vez era un pretexto mío para meterte en mi corazón.
Para que llores tus males conmigo y que después de un largo viaje sigamos juntos.
Que pueda escuchar tu angelical voz y al abrir mis ojos descubra que nunca estuviste ahí.
Y que el haber sentido tu corazón no signifique nada sin ti a mi lado.
Que siempre quise mirarte a los ojos sin necesidad de pretextos.
Que al ver a mi al rededor sólo te notase a ti.
Y que tú me notases a mi.
El lugar en que ahora estamos es tan cálido como en aquel momento fue.
Y no hay un mejor lugar en el que quisiera estar.
No hay comentarios:
Publicar un comentario